miércoles, 29 de septiembre de 2010

A un año de la gran represión


TENEMOS QUE PARARLE LA MANO A LA KRAFT

Hace un año, el 25 de septiembre, un gigantesco operativo policial y de la gendarmería descargaba una brutal represión sobre los trabajadores que estábamos, junto a la mayoría de la Comisión Interna, en el 38 día de paro dentro de la fábrica, contra los despidos. También fueron reprimidos nuestros familiares y compañeros que estaban fuera de la fábrica.

Ese día, con la autorización de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, que estaba con Obama en EEUU, llevaron a la práctica un brutal desalojo y transformaron a la planta Kraft de Pacheco en una comisaría. Un verdadero campo de concentración donde permanecieron varias horas incomunicados y golpeados todos los detenidos. La Kraft volvió a comportarse como un Estado dentro de otro Estado.

La firmeza de los compañeros, que a la madrugada cuando fueron liberados convocaron a continuar la lucha, y la extraordinaria solidaridad de nuestro pueblo, que se expresó en más de 100 cortes de ruta, obligaron al gobierno y a la patronal a sentarse a negociar.

Así conseguimos parar parcialmente el plan de ajuste empresario, 70 reincorporaciones, el reingreso de todos lo miembros de la comisión interna, el retiro de la policía de la planta, y el compromiso de no continuar con su plan masivo de despidos. Quedaron fuera 53 compañeros, por los cuales seguimos la pelea por su reincorporación. Con la sangre en el ojo la patronal yanqui llenó de juicios laborales y penales a los compañeros que dirigieron este conflicto, a los despedidos, y a muchos que fueron solidarios con nuestra lucha.

Un año después, la Kraft, que viene de comprarse Cadbury por miles de millones de dólares, ha aumentado la superexplotación. Despidieron más de 200 administrativos del HQ, y su avaricia provocó la muerte de la compañera Marcela Ortega la semana pasada, por lo que paramos durante 48 horas.

Un año después de esta represión, que no pudo con el espíritu combativo de los 2700 trabajadores, llamamos a unirnos y que se convoque a una asamblea general para pelear por:

· Comité de salud, higiene y seguridad integrado por trabajadores de toda la fábrica. Respeto de los certificados médicos de cabecera. Más médicos y enfermeras.
· Atención agilizada. Ambulancias a disposición.
· No a los despidos.

· Reincorporación de los despedidos.

· Pase a planta de los trabajadores tercerizados.

· Pago de incentivos a todos los trabajadores.
· Plus de fin de año a pagar con las vacaciones.

· Elección de los delegados suspendida por el Sindicato y el Ministerio de Trabajo.





¡Compañera Marcela Ortega PRESENTE!