SE REALIZÓ EL JUICIO POR DESPIDO DE JORGE PENAYO
DIRIGENTE DE LA LUCHA DE KRAFT
El viernes 1º de octubre se realizó el juicio por despido al compañero Jorge Penayo, llevado adelante por Kraft Foods, que pretende utilizar al Juzgado Laboral Nº 4 para sacarle la estabilidad laboral, y poder despedirlo. El fallo se conocerá en los próximos días.
Penayo, al igual que los compañeros la Comisión Interna anterior que dirigieron el conflicto del 2009: María Rosario, Arcadio Alfonso, Ramón Bogado, está acusado de “vándalo” por la empresa, por “las pérdidas económicas que han sufrido”. También tienen juicios los compañeros Gabriela Reynoso y Javier Hermosilla.
Penayo estuvo acompañado por sus compañeros de fábrica, familiares, y un gran contingente de desocupados, jóvenes y mayores de la Corriente Clasista y Combativa de la Zona Norte. Adhirieron la Comisión Interna del Frigorífico Rioplatense; Claudio Carreño, dirigente ferroviario; el Suteba de Quilmes y las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, entre otros.
La empresa, a través de los testigos presentados, volvió a demostrar su pretensión de transformar un conflicto gremial en un problema judicial, ya que estos empleados jerárquicos se limitaron a decir que el compañero Penayo no era un “buen dirigente”. Si no lo es para la patronal, es porque sí es un buen dirigente para los trabajadores. Como quedó demostrado en la audiencia, Penayo se puso al frente del reclamo de los miles de trabajadores de Kraft, al igual que sus compañeros de la anterior Comisión Interna.
Esto es lo que la patronal norteamericana considera “indisciplina”, y por eso pretende despedirlos, además de llenarlos de causas penales. La Kraft quiere despedir a los dirigentes del conflicto del 2009, para hacer pasar su plan de ajuste
Al final del juicio, Jorge Penayo agradeció la solidaridad de los presentes, a su abogado, y reafirmó el camino de la lucha: “La empresa pretende despedirnos pero no le va a ser fácil, porque tenemos el apoyo de los trabajadores y de todos ustedes. Nosotros vamos a seguir defendiendo los intereses de nuestros compañeros y nuestros puestos de trabajo, y si tenemos que hacer una segunda Kraft, lo vamos a hacer. Vamos a volver a ganar las calles, vamos a volver a parar la fábrica, porque ese es el único camino que tenemos”.