A mis compañeras y compañeros:
Quiero informarles que en el juicio que Kraft Foods me inició por desafuero para despedirme, el viernes 25 de junio el Tribunal Laboral Nº 1 de San Isidro falló en contra de la multinacional norteamericana, y a favor de los trabajadores de Terrabusi.
Quiero agradecer profundamente y de corazón, en nombre mío y de mi familia, a todas mis compañeras y compañeros de Kraft, a mis compañeros de la alimentación, a todos mis compañeros de clase de distintas fábricas, desocupados y jubilados; a todos los familiares de trabajadores, estudiantes, chacareros, jóvenes y mayores; a mis abogados, a todos los dirigentes políticos, gremiales, estudiantiles, sociales, religiosos, por la solidaridad y apoyo con que me han rodeado, tanto a mí como al resto de los compañeros procesados por la lucha de los trabajadores de Kraft del 2009.
Este juicio se desarrolló en medio de una gran batalla político-judicial, donde se presentaron miles de firmas solidarias, que convirtieron mi juicio en un caso testigo.
Kraft, que desconoció durante el conflicto del 2009 todas las leyes argentinas, y no acató ninguna de las conciliaciones obligatorias dictadas por el Ministerio de Trabajo de la Nación ; que llenó la fábrica de policías que reprimieron salvajemente y transformaron la planta en una cárcel, judicializó un conflicto laboral.
Este fallo reivindica nuestra justa lucha y fortalece al conjunto de los trabajadores, al rechazar el Tribunal el pedido de desafuero y despido a un miembro de Comisión Interna. El fallo demuestra que los argumentos para despedir a los 162 compañeros eran falsos, y que la empresa utilizó nuestra lucha contra la gripe A para producir los despidos. Lo que quieren es hacernos pagar la crisis.
Como Kraft fracasó en este juicio laboral, ha presentado una nueva gran causa en mi contra, a través del juez Larrea, del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, por todos los cortes de la ruta Panamericana del año pasado (artículo 194 del código penal), buscando criminalizar nuestra justa lucha, en su permanente revanchismo. Y activó el resto de las 17 causas penales en mi contra, así como las 16 causas penales a Jorge Penayo, 12 causas a María Rosario, 8 contra Arcadio Alfonso, 2 causas a Javier Hermosilla, 1 causa a Gabriela Reynoso, y entre 3 y 4 causas a trabajadores despedidos, familiares y compañeros solidarios.
Convoco a mis compañeros a continuar la lucha contra la penalización de la protesta social, y a defender el derecho de huelga de los trabajadores.
Agradezco nuevamente a todos los que fueron solidarios con los 2.700 trabajadores que fueron protagonistas de esta extraordinaria lucha que paralizó la Kraft por 38 días, y que con su firmeza y unidad, acompañados por la inmensa solidaridad de nuestro pueblo, obligaron a este monopolio a frenar su plan de 750 despidos, reincorporar 70 compañeros, retirar a cientos de policías de la planta, pagar todos los días caídos y reintegrar a los miembros de la Comisión Interna que estaban fuera de la empresa.
Reafirmo mi compromiso de siempre, de pelear todos los días junto a mis compañeros contra todas las injusticias y por el cierre de todas las causas.
Ramón Bogado, coordinador de la comisión interna de Terrabusi – Kraft que dirigió el conflicto del 2009.