lunes, 21 de septiembre de 2009

Señora Presidente
Hoy me dirijo a usted como una trabajadora de Kraft Foods (ex Terrabusi) para comunicarle la preocupación y la indignación sobre los compañeros despedidos, de cuales no sólo estamos hablando de 162 despidos sino que también detrás de ellos hay familias que quedan sin una fuente de trabajo y así forman parte de miles de desocupados que hay en este país. Es lamentable la situación que hoy tenemos que vivir; sintiéndonos tan desamparados esperando respuesta y solución para estos compañeros que sufren atropellos, amenazas, discriminación de parte de esta empresa norteamericana que sólo le importa ganar plata a costa de los trabajadores, mientras que estos luchan día a día para poder llevar el pan a sus hogares.
Esta empresa nos intimida mandándonos telegramas, solo porque en un tiempo pasado reclamamos "HIGIENE y SALUD" por haber pedido que las madres de guardería se quedaran en sus casas con sus hijos y se les pague el día, por haber pedido que alguien entienda nuestros reclamos, si usted supiera la injusticia que se vive en este lugar.
Hay muchas preguntas que rodean mi mente:¿Qué nosotros no tenemos derechos de reclamar?, ¿Qué nosotros no tenemos derecho a un trabajo?,¿Para qué tenemos un ministerio de Trabajo argentino, si van a venir empresarios extranjeros y hacen lo que quieren con las leyes de nuestro país?,¿A quién tenemos que recurrir?,¿Qué nosotros no tenemos derechos?,¿Hasta cuando todo esto?.
Le estoy escribiendo con un dolor muy grande en mi corazón viendo todo lo que pasa a mi alrededor, en el trabajo, en la calle, con la juventud llegando a mi hogar mirando a los ojos de mis hijos, y casi sin fuerzas dándoles aliento y esperanza de un futuro mejor; de trabajo, de paz y bienestar.
Le pido encarecidamente ya que formamos parte de esta bendita Argentina, y parte del pueblo que usted pueda escuchar la voz de los trabajadores que hoy luchan por su puesto de trabajo, que esta empresa acate las leyes que dicta el ministerio de Trabajo y respete a los trabajadores como personas igual que ellos; sin auto tal vez, sin un hogar propio pero somos seres humanos que tenemos dignidad y derechos.
Todo esto se hace insostenible ya, no sólo para los compañeros despedidos
sino que también para todos nosotros ya que sentimos presión de parte de la empresa para que los dejemos solos en la lucha, bajen los brazos y queden en la calle, y creo que entiendo que no solo ellos quedarán sin trabajo, si estos opresores ganan esta lcuha, muchos de nosotros vamos por el mismo camino. Quien mejor que usted para dar solución a este problema.
PD: La saluda atentamente una trabajadora de Kraft Foods la cual esperará humildemente su respuesta.